La tarta de boda es uno de los detalles más simbólicos de la ceremonia. Todos recordamos ese momento en que después de la comida, suena la música, el pastel hace su entrada triunfal y los novios se disponen a hacer el primer corte juntos frente a la atenta mirada de los invitados.
El origen podría remontarse a la Antigua Roma cuando para los enlaces de boda se preparaba una especie de torta con harina, el novio comía la mitad de ésta y partía la otra mitad en la cabeza de la novia ya que se creía que eso propiciaba la fertilidad. Por su parte, los invitados recogían y se comían los trozos sobrantes… Quizá hartos de pelear por las migajas, los asistentes empezaron a traer otras tornas y se apilaban unas encimas de otras, de ahí que las tartas de boda tengan varias capas o pisos.

Tarta nupcial
La tradición, como todas, se ha ido extendiendo y evolucionando y a día de hoy podemos encontrar multitud de opciones para la tarta nupcial. Hoy os contamos algunas de las más populares.
Naked Cake o Nude (tarta desnuda): Una de las más populares en la actualidad, ha sido tendencia estos últimos años por su aspecto natural a la vez que elegante. Como dice su nombre, se trata de ese tipo de tartas que parecen desnudas, es decir, que dejan sus capas a la vista. Se suelen intercalar capas de bizcocho tradicional (o de chocolate o carrot cake) con mermeladas, cremas o mousse. Precisamente este relleno puede aportar el toque de color y también se le puede echar por encima, además de decorarlas con flores y/o trozos de fruta. Son perfectas para las bodas de estilo boho y rústico.

Tarta de boda estilo naked cake
Tartas de Fondant: La segunda modalidad estrella es el fondant, quizá por su versatilidad y que permite crear auténticas obras de arte moldeándolo a nuestro antojo. En este caso el relleno puede ser de lo que se precie pero la gracia de la tarta reside en su recubrimiento hecho y decorado con fondant. También se pueden incluir flores de azúcar, perlas y todo tipo de elementos decorativos. Suelen ser muy populares en América y pegan bien con bodas clásicas y románticas.

Tarta Fondant
Ruffle Cake o tarta con volantes: También muy típica de las bodas de estilo romántico o clásico, en este caso el recubrimiento de la tarta está hecho con crema, nata, mantequilla o merengue. La cuestión es que usando con habilidad la manga pastelera se van dibujando ondas o volantes que cubren el exterior de la tarta, se puede jugar con algunos más grandes y otros más pequeños o con distintos colores, así como también añadirle algún complemento, pero en este caso mejor aplicar lo de menos es más y dejar que el relieve tome el protagonismo.

Ruffle cake
Drip Cake o tarta que chorrea: Se podría partir de una tarta desnuda como base o cualquiera con varias capas, aquí la gracia reside en la decoración hecha con crema, sirope o mermelada (o cualquier dulce líquido) que cae desde la capa superior goteando por las siguientes hasta la base. Se debe hacer con cuidado y talento para que el resultado no sea un desastre pringoso.

Drip Cake
También hay otro tipo de creaciones como las tartas geométricas con capas cuadradas o existe quien opta por no poner tarta sino una montaña de cupcakes, donuts, macarons, brownies…etc. Sea como sea, lo importante es que no falte un momento dulce en la boda!